Incontinencia
después del embarazo.
Desbordando y perdiendo el control
Desbordando y perdiendo el control
Mayra
Isel Rodríguez Garza
Psicóloga
Social, Sexóloga, Moon Mother.
Terapeuta
individual, de pareja. Bendiciones y Sanaciones de Útero.
mayraisel@gmail.com
Ese goteo involuntario que sientes al reírte, estornudar, toser o
hacer un esfuerzo fuerte, es una de las sensaciones más incómodas que quedan en
algunas mujeres después del embarazo. Aunque físicamente sabemos que el paso de
bebé por el canal vaginal cuando es parto natural puede debilitar los músculos,
también sabemos que mujeres que han tenido cesárea tienen el mismo
padecimiento, además el mismo peso de bebé durante el embarazo puede causar
esta molestia desde antes de que nazca y verse magnificada en el postparto.
En este momento estamos aquí para explorar el significado
psicosomático de ésta situación en donde los músculos del esfínter de la uretra
se debilitan y se pierde el control, no se puede controlar la presión de la
orina… y esto llevado al plano simbólico sucede cuando sentimos que no podemos
soltar la presión de lo que creemos que “debemos ser”, de todas las
expectativas que tu misma o que los demás tienen sobre tu rol del ser madre,
olvidando cómo poder ser mujer también.
Sucede cuando sentimos que nos desprendemos de algo demasiado
rápido y sin control, psicosomáticamente representa la sensación de fracaso a
la idea de poder estar de nuevo sola después del parto, de tener espacios para
no ser sólo tu, de buscar ayuda y soporte pero no encontrarla; cosas bastante comunes
en el postparto. Es un estado de cambio y reestructuración, donde pensábamos
que las cosas podían planearse de alguna forma y nos damos cuenta de que no
está siendo así.
Es un espacio en el que surgen momento en los que deseamos estar
solas un momento, descansar, tener tiempo para lo que sea que queramos hacer y
no lo tenemos; y además no podemos decirlo porque sentimos culpabilidad y es
ahí, donde queremos buscar ayuda y nos detenemos por miedo a sentirnos
juzgadas, lo que genera que la culpa, el cansancio y la presión se desborden y
perdamos el control.
Y… ¿qué hago?!, primero respira, reconoce que es normal lo que
sientes y que no te hace una mala madre ni persona, reconoce dónde puedes
encontrar círculos de maternidad, de lactancia, de postparto, cualquier círculo
de mujeres que te llame en este momento de tu vida para poder formar parte de
él y compartir cómo te sientes, sin sentirte juzgada. Recuerda que es una etapa
de tu vida y que poco a poco podrás ir encontrando de nuevo el balance para poder
realizar de nuevo tus actividades independientes del ser mamá. Por el momento,
suelta en momentos el control, aprende a convivir con los imprevistos fluyendo
espontáneamente con el agua de la vida.
Segundo, visita a tu partera. En Luna Maya las parteras están capacitadas en rehabilitación de piso pélvico y estamos para ayudarte a ir recuperando el "control". Si estás en el DF te invitamos también a nuestra clase de hipopresiva, una técnica demostrada para mejorar la capacidad de los esfínteres a trabajar con las órdenes de tu cerebro. Hay soluciones, estamos para servirte.