jueves, 23 de junio de 2016


Como tratar los cólicos menstruales con plantas y remedios naturales

Desde nuestras ancestras más lejanas existe mucha información sobre plantas que “calientan” el útero. La idea de base de las medicinas tradicionales (mexicana, india y china) es que el útero debe tener una temperatura perfecta- ni muy caliente, ni muy fría. Esto no es una temperatura que necesariamente vayas a percibir, pero tiene que ver a nivel fisiológico con el equilibrio hormonal y funcional.

El útero esta hecho de músculos lisos, por lo tanto responde a la adrenalina y la oxitocina. Cuando liberamos oxitocina, por ejemplo en un orgasmo, en el parto o en la lactancia, aumenta el flujo de sangre a nuestro útero, se contrae de manera regular y eficaz y liberamos prostaglandinas para ayudar a abrir el cérvix, lo cual ayudará a meter semen, sacar sangre, o incluso un bebé.

Cuando liberamos adrenalina, la hormona opuesta a la oxitocina, entonces la sangre se divierte a las piernas y brazos, y el útero no se contrae de manera equilibrada ni eficaz. En caso de la regla, la sangre se puede estancar en el útero, creando coágulos que van a  requerir que el cuello del útero se abra más aun para que pueda salir la sangre. Esto conllevará a más espasmos.

Entonces, la ciencia básica del cólico menstrual es que estés FELIZ! Que tengas muchos orgasmos, que te rodees de amigas y que te alejes del estrés. Cuando estamos crónicamente estresadas, como la mayoría de mujeres, el útero, como cualquier musculo, va perdiendo tono.

Voy a compartirte unas plantas y suplementos que van a ayudar a mejorar tu equilibrio interior y asegurar que tu útero se pueda contraer efectivamente:

Hoja de Frambuesa Roja: Usada desde antes de la conquista, esta hierba nativa a América del Norte es milenaria en tratamientos para el útero. Alta en vitamina A, B, C, E y K, calcio, potasio, fósforo, calcio y magnesio. Contiene un alkaloide llamado fragrina que fortalece las paredes del útero y ligamentos de la pelvis, ayudando a la fortalecer las contracciones para que sean menos dolorosas y más eficientes. La hoja también fortalece las paredes del sistema circulatorio, mejorando la circulación en general. Utiliza la hoja, dejándola reposar en agua hervida unos 15 minutos.



Ortiga: Mi favorita! La ortiga te ayudara a eliminar toxinas del hígado y riñones. Fortalece y nutre las adrenales (pequeñas glándulas que liberan adrenalina) asi que naturalmente disminuyen tu adrenalina, ayudando a relajar tu sistema entero. La ortiga contiene vitaminas A, C, D y K y contiene calcio, fósforo, potasio y hierro. La ortiga contiene altas dosis de clorofila que es bio-sintetizada a hemoglobina, ayudando sobre todo en mujeres que sangran mucho. De hecho, la ortiga disminuye el sangrado menstrual y su alto contenido en calcio disminuye los espasmos de cualquier músculo.  Utiliza la hoja dejándola reposar en agua hervida unos 15 minutos.

Jengibre: El jengibre es un anti-inflamatorio muy potente. De hecho, en un estudio científico realizado, se encontró que mujeres que tomaron jengibre regularmente enla regla tuvieron menos dolor que mujeres que tomaron ibuprofeno[1]. Con el beneficio de que el jengibre no afecta tu mucosa intestinal! El jengibre ayuda a liberar prostaglandinas que ayudan a abrir el cuello del útero para que la sangre pueda fluir hacia fuera. El jengibre es considerado una hierba caliente, lo cual direcciona la circulación hacia el centro del cuerpo, nutriendo el útero. Utiliza la raíz, hirviéndola unos 5 minutos.

Aceite de Onagra/Evening Primrose Oil: Contiene altas cantidades de omega 3, lo cual es un antiinflamatorio natural. Igualmente, contiene fito-prostaglandinas, por lo tanto ayuda a suavizar el cuello y ayudar a que abra más. Si tienes coágulos te lo recomiendo mucho. Toma 1,500 mg al día la semana antes de tu regla y mientras estés con tu luna.

Si tu regla te duele mucho te recomiendo que tomes los tés desde una semana antes para ir preparando tu útero. Lo más recomendable es tomar 1 litro al día.

Ven a vernos ni tu Luna es una Luna oscura y la quieres maldecir! Te podemos ayudar tanto emocionalmente como físicamente, estamos para ayudarte a conectar con tu cuerpo y escucharlo. 




[1] Ozgoli G, Goli M, Moattar F.  Comparison of effects of ginger, mefenamic acid, and ibuprofen on pain in women with primary dysmenorrhea.  J Alternative and Complementary Med 2009; 15(2):129-132.

viernes, 17 de junio de 2016



El cólico menstrual, una oportunidad para revisar tus emociones ante tu feminidad.
Mayra Isel Rodríguez Garza
Psicóloga Social, Sexóloga, Moon Mother.
Terapeuta individual, de pareja. Bendiciones y Sanaciones de Útero.
mayraisel@gmail.com

Desde el entendimiento de que todas las dolencias físicas tienen un componente psicológico que le ha alimentado para manifestarse de esta manera, platicaremos en esta ocasión sobre uno de los  trasfondos socioemocionales que tienen los cólicos menstruales.
El cólico menstrual físicamente es el espasmo en la zona del vientre producido por la contracción del útero durante la menstruación; el grado de intensidad y dolor puede variar pero es interesante que nos detengamos un poco a reflexionar en la aparente competencia generada entorno a estos dolores; cuando una mujer comparte su vivencia del dolor siempre hay alguien que contesta que para ella es aún más difícil porque el dolor es más fuerte, la menstruación es más abundante, es más desgastante… lo que sea para “ganar” en una especie de competencia de “veamos a quién le duele más, quién sufre más”, cómo si esto representara sobresalir entre las mujeres por la cantidad de dolor que “aguantas” cada mes.

El lenguaje tiene la fuerza de crear realidades, si constantemente nos estamos repitiendo lo doloroso que es, lo difícil que es, lo fastidioso que es, si consideramos que arruina nuestros planes, que no nos deja trabajar a gusto, etc., etc…. Nuestra mente procesa esta información como “oh! Algo está mal conmigo, no soy lo suficientemente buena, ¡qué difícil es ser mujer!”… Y esto tiene un impacto sumamente profundo en nuestra mente, cuerpo y emociones.
Este es un mensaje que manifiesta que vivimos de manera dolorosa el ser mujer, el ciclo menstrual y la menstruación representan el máximo símbolo de nuestra feminidad, lo que nos hace totalmente diferentes a los hombres es nuestro útero y su capacidad de tener sus ciclos menstruales naturales, estar en contra o inconforme con esto, es estar en contra o inconforme con lo más profundo de todo lo que nos define como mujeres.
Tener un problema con nuestra feminidad, poco tiene que ver con el estereotipo de género de lo qué es lo femenino, en realidad tiene que ver con conflictos con la identificación con nuestra madre o figura materna, con la poca aceptación de nuestra delicadeza y sensualidad; representa una vivencia dolorosa del ser mujer, puede ir desde sensaciones y emociones de inseguridad al pensar que los hombres tienen menos riesgos que las mujeres en muchos ámbitos de la vida cotidiana, hasta cosas más sutiles como no estar conformes con nuestra sensibilidad, haciéndonos reproches por ser sentimentales o emocionales ante lo que nos pasa cotidianamente.

De esta manera el cólico menstrual viene a representar esa voz, esa queja, esa dolencia que esta ahí para recordarnos que hay algo pendiente que seguir trabajando para aceptarnos completamente.
Y para empezar este trabajo de aceptación empezamos reconociendo en primera instancia que el hecho de tener nuestra menstruación con su ciclo regular significa que nuestro cuerpo está saludable, que nuestros ovarios y hormonas están funcionando de manera adecuada y por esta sencilla razón es importante mostrarnos agradecidas a nuestro cuerpo cuando viene nuestra menstruación. Y cuando empezamos a agradecer en lugar de quejarnos, las cosas empiezan a cambiar.
Te recomiendo que, cuando te des cuenta que estas vibrando en la sintonía del rechazo, de la molestia, del fastidio, de las limitaciones en base a tu ciclo menstrual, respires profundo, te detengas en la oscuridad, reconozcas que en lo profundo de ti mora una voz de sabiduría, presta atención a lo que te quiere decir, sólo si te detienes, podrás sentirla en el latido del corazón y en tu misma sangre. Acércate a un lugar dónde puedas estar en contacto con la tierra, siéntela en tus manos y en tus pies y siente como conectas con la oscuridad de lo profundo de la tierra, inhala su tranquilidad, su sabiduría y su paz.
Al hacer esto, repite para ti :
Soy una mujer bella e inimitable,
Creada desde el amor, talentosa,
Y con el propósito vital único.
La Diosa lo sabe porque eres su creación.

Después de esto quédate en quietud y calma,  date cuenta de cómo tu intuición se incrementa, aprende a escucharla y hacer lo que te pide, lo que sabes que necesitas; es así como nos iremos reconciliando con esta fase del ciclo menstrual y por ende, con nuestra feminidad.